APARATO REPRODUCTOR FEMENINO
Los órganos reproductores
externos femeninos (genitales) tienen dos funciones: permitir la entrada del
esperma en el cuerpo y proteger los órganos genitales internos de los agentes
infecciosos. Debido a que el aparato genital femenino tiene un orificio que lo
comunica con el exterior, los microrganismos que provocan enfermedades
(patógenos) pueden entrar y causar infecciones ginecológicas. Estos patógenos
se transmiten, en general, durante el acto sexual.
Los órganos genitales internos
forman un aparato que se inicia en los ovarios, encargados de la liberación de
los óvulos, y se sigue por las trompas de Falopio (oviductos), donde tiene
lugar la fertilización de un óvulo; a continuación sigue el útero, donde el
embrión se convierte en feto, y acaba en el canal cervical (vagina), que
permite el alumbramiento de un bebé completamente desarrollado. El esperma
puede recorrer todo el aparato en dirección ascendente hacia los ovarios y los
óvulos en sentido contrario.
Órganos genitales externos:
A) Vulva:
Conjunto de órganos genitales
externos de la mujer, se caracteriza por estar húmeda permanentemente, debida a
la acción de las secreciones vaginales y a las excreciones de las glándulas
cutáneas.
B) Monte de Venus:
Prominencia que se localiza
delante de la sínfisis púbica, constituido por tejido adiposo, cubierto por
piel y vellos, distribuido en forma de triángulo invertido.
C) Labios Mayores:
formaciones prominentes que
parten del monte de venus en forma de repliegues redondeados, se dirigen hacia
abajo y atrás para reunirse en la parte media del Periné; constituidos por
tejido celular y conectivo, recubiertos por piel pigmentada, con glándulas
sebáceas y vello.
D) Clítoris:
órgano homólogo al pene, de uno a
dos centímetros de longitud, situado en la parte superior del Introito, por
encima del meato urinario; constituido por tejido eréctil que se fija al
periostio del pubis. Provisto de una rica red venosa y sensitiva
E) Labios Menores:
son dos repliegues de piel,
pequeños y delgados, sin vello, localizados entre los labios mayores y el
Introito, se unen en su parte anterior y posterior; la unión anterior origina
el frenillo del clítoris
F) Vestíbulo:
Espacio comprendido entre los
labios menores, recubierto por epitelio escamoso estratificado, contiene el
orificio vaginal - introito - , meato uretral, el himen o los rudimentos -
carúnculas himeneales- y la desembocadura de las glándulas vestibulares que son
de 2 tipos: las mayores o de Bartholino y las menores o de Skene se encuentran
cerca al clítoris y alrededor del meato urinario.
G) Meato Urinario:
Orificio en forma de hendidura,
por el cual desemboca la uretra hacia el exterior. Recubierto por epitelio
transicional
H) Glandulas de Bartholino:
Son un par de glándulas, ubicadas
en los labios menores y en la pared vaginal, desembocan en el introito. Su
secreción lubrica la vulva y la parte externa de la vagina; cuando se infectan,
se obstruye la luz del conducto, produciéndose generalmente abscesos
(Bartholinitis ).
I) Himen:
Membrana anular que cubre
parcialmente la entrada a la vagina, está formado por tejido fibroso y
recubierto por epitelio estratificado plano. Se rompe al contacto sexual y sus
restos se designan con el nombre de carúnculas himeneales.
J) Horquilla Vulvar:
Lugar donde se unen los labios
mayores con los menores, en la parte posterior de la vulva.
K) Perine:
Región comprendida entre la
horquilla vulvar y el ano; está básicamente constituido por los músculos
transversos del periné y el bulbocavernoso. (3,5)
Dibujo que muestra la disposición
de los Genitales Externos en la mujer
Órganos genitales internos:
A) Vagina:
Órgano tubular cubierto por una
mucosa rosada que comunica el exterior con el cuello uterino, que se encuentra
en su fondo. Las paredes anterior y posterior de la vagina normalmente se tocan
entre sí, para que no quede espacio en la vagina excepto cuando se dilata, por
ejemplo, durante un examen ginecológico o una relación sexual. En la mujer
adulta, la cavidad vaginal tiene una longitud de 9 a 12 centímetros . El tercio
inferior de la vagina está rodeado de músculos que controlan su diámetro,
mientras que los dos tercios superiores se unen por encima de estos músculos y
pueden estirarse con facilidad. Tiene como funciones la copulación y es donde
se produce la eyaculación.
B) Utero:
El útero es un órgano con forma
de pera situado en la parte superior de la vagina, entre la vejiga urinaria por
delante y el recto por detrás, y está sujeto por seis ligamentos. El útero se
divide en dos partes: el cuello uterino o cérvix y el cuerpo principal (el
corpus).
Cuello Uterino
, Tambièn llamado Cervix. Es la
porción del útero que se encuentra dentro de la vagina. El cuello uterino, la
parte inferior del útero, se abre dentro de la vagina. En su centro posee un
conducto que comunica el fondo vaginal con el interior del útero. Este conducto
llamado endocérvix, está tapizado por células glandulares que producen una
secreción llamada moco cervical. El moco cervical se modifica a lo largo del
ciclo y en el período fértil tiene un importante papel en la conservación,
selección y capacitación de los espermatozoides.
Excepto durante el período
menstrual o la ovulación, el cuello uterino es en general una buena barrera
contra las bacterias. El canal del cuello uterino es demasiado estrecho para
que el feto lo atraviese durante el embarazo pero durante el parto se ensancha
para que sea posible el alumbramiento. Durante un examen pélvico, el médico
puede observar la porción de cérvix que sobresale y entra en el extremo
superior de la vagina. Al igual que la vagina, esta parte del cuello uterino
está recubierta de mucosa, aunque ésta es de tipo liso.
Cuerpo Uterino,
El útero normalmente está algo
doblado hacia delante por la zona donde el cuello se une al cuerpo. Durante los
años fértiles, el cuerpo es dos veces más largo que el cuello uterino. El
cuerpo es un órgano con abundante musculatura que se agranda para albergar al
feto. Sus paredes musculares se contraen durante el parto para impulsar al bebé
hacia fuera por el fibroso cuello uterino y la vagina.
El endometrio es una mucosa
hormonodependiente que se modifica a lo largo del ciclo sexual, preparándose
para la nidación del huevo fecundado. Si el embarazo no se produce, se
descamará acompañado de un sangrado moderado conocido como menstruación
C) Trompas de Falopio
También llamadas oviductos
(conductos de los huevos). Conductos tubulares que comunican la cavidad uterina
con la cavidad peritoneal, donde se encuentran los ovarios.
En su extremo distal, las trompas
se abren en forma de embudo con múltiples prolongaciones vellosas llamadas
fimbrias (pabellon tubárico). Las fimbrias tienen la función de recoger el
óvulo liberado en la superficie de uno u otro ovario en el momento de la
ovulación.
En el interior de las trompas
ocurre la fertilización del óvulo por los espermatozoides y la nutrición del
embrión durante la primera semana de embarazo.
Entre el sexto y octavo día
después de la fecundación, las cilias en movimiento que tapizan la mucosa
transportan el huevo fecundado hacia la cavidad uterina, a fin de que el
embrión se anide en el endometrio y continúe su desarrollo.
Trompas de Falopio
Esquema del aparato reproductor
femenino
D) Ovarios
Los ovarios o gónadas femeninas
son una pareja de glándulas del tamaño de una almendra. Son los homólogos
femeninos de los testículos. Se localizan uno a cada lado del útero en la
cavidad pélvica superior. Una serie de ligamentos mantiene a los ovarios en
posición:
•
El ligamento ancho del útero , que forma parte del peritoneo parietal
sujeta los ovarios mediante un pliegue doble del peritoneo llamado mesovario
•
El ligamento ovárico, sujeta los ovarios al útero
•
El ligamento suspensor , que los úne a la pared pélvica
Cada ovario tiene un hilio ,
punto de entrada de los vasos sanguíneos y nervios.
Los ovarios tienen una doble
función:
-Producen células reproductoras
femeninas (óvulos u ovocitos)
-Producen las hormonas femeninas
(estrógenos y progesterona), responsables de los caracteres sexuales
secundarios y de la regulación del ciclo menstrual
EL CICLO MESTRUAL
El ciclo menstrual constituye el
periodo durante el cual el organismo de la mujer se prepara para un eventual
embarazo. Comienza el primer día de la menstruación y termina el primer día de
la siguiente. En general, tiene una duración promedio de 28 días, pero se
considera normal entre 21 y 35 días.
Todas las mujeres normales nacen
con alrededor de 300 mil óvulos en sus ovarios, que se encuentran en estado
inmaduro. El inicio del desarrollo sexual durante la pubertad motiva la
maduración del primer óvulo y, por lo tanto, es el comienzo del primer ciclo
menstrual, situación que en promedio ocurre a la edad de 12 años y que se
denomina menarquia .
Esta condición marca el inicio de
la etapa fértil que se extiende hasta la última menstruación, conocida como menopausia
. Durante este lapso madura un óvulo cada mes, llegando a repetirse el fenómeno
alrededor de 500 veces durante toda la vida reproductiva.
El ciclo menstrual tiene dos
fases, la folicular, que se extiende desde la menstruación hasta la ovulación y
la lútea, que comprende el periodo postovulatorio hasta la siguiente
menstruación.
Esquema que muestra el ciclo
menstrual y sus fases
-Folicular y Endometrial durante
el ciclo menstrual
Durante la fase folicular la
estimulación de la hormona folículo estimulante (FSH) hace que entre 15 y 20
óvulos de ambos ovarios comiencen a madurar. Estos son encapsulados en
folículos, pero sólo uno, excepcionalmente dos o más, llegará a estar lo
suficientemente preparado para desprenderse, proceso llamado ovulación .
El folículo produce estrógenos,
los que estimulan la maduración del endometrio y la producción del moco en el
cuello uterino. Gracias a esta mucosidad, los espermios pueden alojarse por
algunos días en ese lugar, para luego viajar en oleadas hacia las trompas en
busca del óvulo y así lograr la fecundación. Esto explica por qué una mujer
puede embarazarse con una relación sexual ocurrida incluso 5 días antes de la
ovulación. La elevación de la hormona luteinizante (LH) provoca el
desprendimiento del óvulo desde el ovario, siendo éste capturado por la trompa
de Falopio.
Liberación del Ovocito Maduro
(Ovulación)
Migración del Ovulo a través de
las Trompas de Falopio
En general, la ovulación ocurre
entre el día 12 y 16 del ciclo, teniendo el óvulo una sobrevida aproximada de
24 horas, lapso en el cual existe la mayor posibilidad de que ocurra la
fecundación, ya sea con un espermio alojado en la mucosidad del cuello uterino
días antes o con uno ingresado ese mismo día.
En general, el período fértil de
la mujer es en los 3 o 4 días preovulatorios y el día de la ovulación. Es decir
que para lograr el embarazo, la relación sexual debe tener lugar entre los días
9 y 14 del ciclo.
Cuando un ginecólogo solicita un
examen o indica una medicación, frecuentemente lo relacionará con un día del
ciclo. Ejemplo: «Comience a realizar el seguimiento folicular a partir del día
9º del ciclo».
El óvulo es fecundado en la
trompa de Falopio y el embrión que se desarrolla viaja hacia el útero para
implantarse en el endometrio alrededor de siete días después de ocurrida la
ovulación.
El endometrio mantiene sus
condiciones para recibir un embarazo por la acción de la gonadotrofina
coriónica (HCG), que es secretada por los nuevos tejidos gestacionales.
Con la ovulación comienza la
segunda fase del ciclo menstrual, la lútea . El folículo se transforma en
cuerpo lúteo, que produce altos niveles de progesterona. Si no se ha producido
el embarazo, los niveles de estrógenos y progesterona caen entre 12 a 14 días
después de la ovulación.
Este descenso hormonal provoca la
descamación del endometrio que estaba preparado para recibir al embrión
produciéndose la consiguiente menstruación. El día que aparece el sangrado
menstrual es el día 1 de un ciclo.
Esquema que muestra el desarrollo
folicular durante el ciclo menstrual y su relación con las variación hormonal.
Control neuroendocrino del ciclo
Este comportamiento cíclico no es
casual, está regulado por una estructura de la base del cerebro llamada
hipotálamo.
El hipotálamo es un sector del
cerebro compuesto por varios núcleos nerviosos que controlan las funciones
subconscientes del individuo, como la ansiedad, el apetito, la regulación de la
temperatura, los movimientos intestinales, el deseo miccional y el
funcionamiento de los ovarios en la mujer y del testículo en el hombre.
Estas funciones están
interrelacionadas, es así que una mujer que presente un estrés, ya sea por un
viaje, una mudanza o la muerte de un familiar cercano suele tener alteraciones
del ciclo menstrual. También las pacientes que tienen trastornos del apetito,
como la bulimia o la anorexia nerviosa, padecen de trastornos ovulatorios y
menstruales.
El hipotálamo segrega hormonas
que estimulan a una pequeña glándula situada en la base del cráneo llamada
hipófisis que está en conexión directa con el hipotálamo. La hipófisis anterior
o adenohipófisis produce hormonas que regulan la mayoría de las glándulas
endócrinas (tiroides, suprarrenales, ovarios o testículos, etc.).
A) Hormona folículo-estimulante
(FSH)
Es la hormona promotora del
crecimiento del folículo ovárico y de la maduración del óvulo.
B) Hormona luteinizante (LH)
- es la hormona que desencadena
la rotura del folículo con la consiguiente liberación del óvulo, ovulación.
Aunque la hipófisis se encuentra
alojada en la base del cráneo y los ovarios se hallan en la pelvis, las
hormonas hipofisarias llegan a estos últimos a través de la sangre
La FSH y la LH son responsables
del crecimiento y maduración de los óvulos, así como el control de las hormonas
sexuales femeninas que regulan el ciclo ovárico.
Toda mujer tiene, desde su
nacimiento, aproximadamente 400.000 ovocitos inmaduros en sus ovarios. Estos
ovocitos inmaduros están detenidos en su desarrollo y adecuadamente
estimulados, serían capaces de convertirse en óvulos maduros.
Cada uno de estos ovocitos se
encuentra rodeado por un grupo de células(granulosa) que serán las encargadas
de producir las hormonas ováricas: estrógenos y progesterona.
Al ovocito inmaduro rodeado de
las células de la granulosa se lo conoce como folículo primordial.
El conjunto de estos folículos
primordiales constituye el capital que tiene la mujer para producir células
reproductivas (óvulos) y hormonas sexuales (estrógenos y progesterona) a lo
largo de la vida.
Recién cuando la niña llegue a la
adolescencia, el hipotálamo madurará y hará que la hipófisis comience a liberar
gonadotrofinas en forma cíclica. Las gonadotrofinas (FSH y LH) estimularán en
cada ciclo el crecimiento de varios folículos primordiales, de los cuales
generalmente sólo uno llegará a la maduración y terminará ovulando, mientras
que los demás involucionarán antes de alcanzar su maduración (atresia o
apoptosis).
Como el capital de folículos
primordiales no es renovable y la mujer los va gastando en cada ciclo durante
toda su vida reproductiva, llegará el momento en que la reserva
foliculo-ovocitaria se agote y se producirá la menopausia.
Una vez en la menopausia, los
ovarios no liberarán más óvulos, no importa cuanto se los estimule empleando
gonadotrofinas y la secreción hormonal se hará irregular perdiendo
progresivamente los ciclos.
MENOPAUSIA
Para las mujeres, la menopausia o
la interrupción de la menstruación es un signo obvio del envejecimiento y no
es, de ningún modo, el único cambio en su sistema reproductivo. Hay un período
de transición llamado climaterio que se prolonga por varios años antes y
después del último período menstrual.
Para una mujer, los cambios de la
vejez involucran niveles hormonales , cambios físicos en todo el aparato
reproductivo femenino y cambios sicológicos. Dichos cambios se producen en la
intrincada relación entre las hormonas ováricas y las que son producidas por la
glándula pituitaria (en el cerebro).
Cambios Por El Envejecimiento
La menopausia es una parte normal
del proceso de envejecimiento de la mujer, pues los ovarios detienen la
liberación de óvulos y los períodos menstruales cesan, proceso que la mayoría
de las mujeres experimentan alrededor de los 50 años de edad, aunque se puede
presentar antes de los 40 años en el 8% de las mujeres. A menudo, antes de la
menopausia, los ciclos menstruales se vuelven irregulares.
Los ovarios se vuelven menos
sensibles a la estimulación de la hormona foliculoestimulante ( FSH ) y la
hormona luteinizante ( LH ). Para tratar de compensar esa disminución en la
respuesta, el organismo produce MÁS de estas hormonas estimulantes de ovarios
durante un período de tiempo, pero su nivel disminuye finalmente.
Las hormonas producidas por los
ovarios incluyen las diversas formas de estrógeno (incluyendo el estradiol),
progesterona y prolactina que también disminuyen alrededor de la época en que
aparece la menopausia. Los ovarios continúan produciendo pequeñas cantidades de
testosterona y algo de estrógeno. Las hormonas producidas por la glándula
pituitaria también disminuyen.
Dado que disminuyen los niveles
hormonales, se presentan cambios en todo el sistema reproductivo. Las paredes
vaginales se vuelven menos elásticas, menos rígidas y más delgadas. La vagina
se vuelve más pequeña. Se disminuye el tejido genital externo (atrofia de los
labios) y las secreciones se vuelven escasas y acuosas.
Tanto en los hombres como en las
mujeres, los cambios en los sistemas reproductivos están estrechamente
relacionados con los cambios en el sistema urinario.
Efecto De Los Cambios
Antes de la menopausia, la
fertilidad varía dependiendo de los niveles hormonales. Se dice que se ha
presentado la menopausia cuando ha pasado un año sin un período menstrual y
cuando ésta se presenta, se pierde la capacidad reproductiva.
Los síntomas que acompañan a la
menopausia varían en gravedad y muchos de ellos son desencadenados por cambios
hormonales. Sólo entre el 20 y el 30% de todas las mujeres presentan síntomas
lo suficientemente graves como para que ellas busquen asistencia médica.
Se presentan cambios en el tejido
de la mama de la mujer, al mismo tiempo que otros cambios reproductivos. Una
mujer puede experimentar cambios en el deseo sexual (libido) y en su respuesta
sexual, pero el envejecimiento no impide que la mujer sea capaz de tener o disfrutar
de las relaciones sexuales. Muy a menudo, factores como la disponibilidad de un
compañero, síntomas de resequedad vaginal y factores sicológicos y sociales
afectan la respuesta sexual de la mujer, más que los cambios directos por el
envejecimiento...
Problemas Comunes
Los músculos púbicos pierden tono
y la vagina, el útero o la vejiga urinaria pueden "salirse" de su
posición. A esto se le llama prolapso vaginal, prolapso vesical o prolapso
uterino , dependiendo de cuál estructura colapse. Un prolapso de cualquiera de
estas estructuras puede aumentar el riesgo de problemas como incontinencia por
esfuerzo (filtración de la orina). La mayoría de los prolapsos se pueden
tratar.
Se puede presentar irritación de
los genitales externos (prurito vulvar). Las paredes vaginales se adelgazan y
se secan y se pueden irritar ( vaginitis atrófica ). La relación sexual se hace
molesta para algunas mujeres ( dispareunia ). Se presentan cambios en los
niveles de microorganismos vaginales normales y hay un aumento del riesgo de
infecciones vaginales por levaduras .
Cambios similares en la vejiga y
la uretra pueden incrementar síntomas como la frecuencia y urgencia urinaria y
hay un aumento del riesgo de una infección del tracto urinario después de la
menopausia.
El sofoco, las alteraciones en el
estado de ánimo y en el sueño son también síntomas comunes que se presentan
durante la menopausia. Las causas de estos cambios aún no se comprenden bien,
pero se relacionan con la disminución en la cantidad de estrógenos producidos
por los ovarios.
El riesgo de osteoporosis es
mayor en las mujeres adultas mayores. Esto se debe, en parte, a la disminución
del nivel de estrógeno.