domingo, 10 de marzo de 2013

TEMA 3 BIOLOGIA APARATO REPRODUCTOR FEMENINO




APARATO REPRODUCTOR FEMENINO

 Los órganos reproductores externos femeninos (genitales) tienen dos funciones: permitir la entrada del esperma en el cuerpo y proteger los órganos genitales internos de los agentes infecciosos. Debido a que el aparato genital femenino tiene un orificio que lo comunica con el exterior, los microrganismos que provocan enfermedades (patógenos) pueden entrar y causar infecciones ginecológicas. Estos patógenos se transmiten, en general, durante el acto sexual.

Los órganos genitales internos forman un aparato que se inicia en los ovarios, encargados de la liberación de los óvulos, y se sigue por las trompas de Falopio (oviductos), donde tiene lugar la fertilización de un óvulo; a continuación sigue el útero, donde el embrión se convierte en feto, y acaba en el canal cervical (vagina), que permite el alumbramiento de un bebé completamente desarrollado. El esperma puede recorrer todo el aparato en dirección ascendente hacia los ovarios y los óvulos en sentido contrario.
Órganos genitales externos:
A) Vulva:
Conjunto de órganos genitales externos de la mujer, se caracteriza por estar húmeda permanentemente, debida a la acción de las secreciones vaginales y a las excreciones de las glándulas cutáneas.
B) Monte de Venus:
Prominencia que se localiza delante de la sínfisis púbica, constituido por tejido adiposo, cubierto por piel y vellos, distribuido en forma de triángulo invertido.
C) Labios Mayores:
formaciones prominentes que parten del monte de venus en forma de repliegues redondeados, se dirigen hacia abajo y atrás para reunirse en la parte media del Periné; constituidos por tejido celular y conectivo, recubiertos por piel pigmentada, con glándulas sebáceas y vello.
D) Clítoris:
órgano homólogo al pene, de uno a dos centímetros de longitud, situado en la parte superior del Introito, por encima del meato urinario; constituido por tejido eréctil que se fija al periostio del pubis. Provisto de una rica red venosa y sensitiva


E) Labios Menores:
son dos repliegues de piel, pequeños y delgados, sin vello, localizados entre los labios mayores y el Introito, se unen en su parte anterior y posterior; la unión anterior origina el frenillo del clítoris
F) Vestíbulo:
Espacio comprendido entre los labios menores, recubierto por epitelio escamoso estratificado, contiene el orificio vaginal - introito - , meato uretral, el himen o los rudimentos - carúnculas himeneales- y la desembocadura de las glándulas vestibulares que son de 2 tipos: las mayores o de Bartholino y las menores o de Skene se encuentran cerca al clítoris y alrededor del meato urinario.
G) Meato Urinario:
Orificio en forma de hendidura, por el cual desemboca la uretra hacia el exterior. Recubierto por epitelio transicional
H) Glandulas de Bartholino:
Son un par de glándulas, ubicadas en los labios menores y en la pared vaginal, desembocan en el introito. Su secreción lubrica la vulva y la parte externa de la vagina; cuando se infectan, se obstruye la luz del conducto, produciéndose generalmente abscesos (Bartholinitis ).
I) Himen:
Membrana anular que cubre parcialmente la entrada a la vagina, está formado por tejido fibroso y recubierto por epitelio estratificado plano. Se rompe al contacto sexual y sus restos se designan con el nombre de carúnculas himeneales.
J) Horquilla  Vulvar:
Lugar donde se unen los labios mayores con los menores, en la parte posterior de la vulva.
K) Perine:
Región comprendida entre la horquilla vulvar y el ano; está básicamente constituido por los músculos transversos del periné y el bulbocavernoso. (3,5)


Dibujo que muestra la disposición de los Genitales Externos en la mujer
Órganos genitales internos:
A) Vagina:
Órgano tubular cubierto por una mucosa rosada que comunica el exterior con el cuello uterino, que se encuentra en su fondo. Las paredes anterior y posterior de la vagina normalmente se tocan entre sí, para que no quede espacio en la vagina excepto cuando se dilata, por ejemplo, durante un examen ginecológico o una relación sexual. En la mujer adulta, la cavidad vaginal tiene una longitud de 9 a 12 centímetros . El tercio inferior de la vagina está rodeado de músculos que controlan su diámetro, mientras que los dos tercios superiores se unen por encima de estos músculos y pueden estirarse con facilidad. Tiene como funciones la copulación y es donde se produce la eyaculación.
B) Utero:
El útero es un órgano con forma de pera situado en la parte superior de la vagina, entre la vejiga urinaria por delante y el recto por detrás, y está sujeto por seis ligamentos. El útero se divide en dos partes: el cuello uterino o cérvix y el cuerpo principal (el corpus).
Cuello Uterino
, Tambièn llamado Cervix. Es la porción del útero que se encuentra dentro de la vagina. El cuello uterino, la parte inferior del útero, se abre dentro de la vagina. En su centro posee un conducto que comunica el fondo vaginal con el interior del útero. Este conducto llamado endocérvix, está tapizado por células glandulares que producen una secreción llamada moco cervical. El moco cervical se modifica a lo largo del ciclo y en el período fértil tiene un importante papel en la conservación, selección y capacitación de los espermatozoides.
Excepto durante el período menstrual o la ovulación, el cuello uterino es en general una buena barrera contra las bacterias. El canal del cuello uterino es demasiado estrecho para que el feto lo atraviese durante el embarazo pero durante el parto se ensancha para que sea posible el alumbramiento. Durante un examen pélvico, el médico puede observar la porción de cérvix que sobresale y entra en el extremo superior de la vagina. Al igual que la vagina, esta parte del cuello uterino está recubierta de mucosa, aunque ésta es de tipo liso.
Cuerpo Uterino,
El útero normalmente está algo doblado hacia delante por la zona donde el cuello se une al cuerpo. Durante los años fértiles, el cuerpo es dos veces más largo que el cuello uterino. El cuerpo es un órgano con abundante musculatura que se agranda para albergar al feto. Sus paredes musculares se contraen durante el parto para impulsar al bebé hacia fuera por el fibroso cuello uterino y la vagina.
El endometrio es una mucosa hormonodependiente que se modifica a lo largo del ciclo sexual, preparándose para la nidación del huevo fecundado. Si el embarazo no se produce, se descamará acompañado de un sangrado moderado conocido como menstruación
C) Trompas de Falopio
También llamadas oviductos (conductos de los huevos). Conductos tubulares que comunican la cavidad uterina con la cavidad peritoneal, donde se encuentran los ovarios.
En su extremo distal, las trompas se abren en forma de embudo con múltiples prolongaciones vellosas llamadas fimbrias (pabellon tubárico). Las fimbrias tienen la función de recoger el óvulo liberado en la superficie de uno u otro ovario en el momento de la ovulación.
En el interior de las trompas ocurre la fertilización del óvulo por los espermatozoides y la nutrición del embrión durante la primera semana de embarazo.
Entre el sexto y octavo día después de la fecundación, las cilias en movimiento que tapizan la mucosa transportan el huevo fecundado hacia la cavidad uterina, a fin de que el embrión se anide en el endometrio y continúe su desarrollo.
 Trompas de Falopio

Esquema del aparato reproductor femenino
D) Ovarios
 Los ovarios o gónadas femeninas son una pareja de glándulas del tamaño de una almendra. Son los homólogos femeninos de los testículos. Se localizan uno a cada lado del útero en la cavidad pélvica superior. Una serie de ligamentos mantiene a los ovarios en posición:
  El ligamento ancho del útero , que forma parte del peritoneo parietal sujeta los ovarios mediante un pliegue doble del peritoneo llamado mesovario
  El ligamento ovárico, sujeta los ovarios al útero
  El ligamento suspensor , que los úne a la pared pélvica
Cada ovario tiene un hilio , punto de entrada de los vasos sanguíneos y nervios.
Los ovarios tienen una doble función:
-Producen células reproductoras femeninas (óvulos u ovocitos)
-Producen las hormonas femeninas (estrógenos y progesterona), responsables de los caracteres sexuales secundarios y de la regulación del ciclo menstrual
EL CICLO MESTRUAL
El ciclo menstrual constituye el periodo durante el cual el organismo de la mujer se prepara para un eventual embarazo. Comienza el primer día de la menstruación y termina el primer día de la siguiente. En general, tiene una duración promedio de 28 días, pero se considera normal entre 21 y 35 días.

Todas las mujeres normales nacen con alrededor de 300 mil óvulos en sus ovarios, que se encuentran en estado inmaduro. El inicio del desarrollo sexual durante la pubertad motiva la maduración del primer óvulo y, por lo tanto, es el comienzo del primer ciclo menstrual, situación que en promedio ocurre a la edad de 12 años y que se denomina menarquia .

Esta condición marca el inicio de la etapa fértil que se extiende hasta la última menstruación, conocida como menopausia . Durante este lapso madura un óvulo cada mes, llegando a repetirse el fenómeno alrededor de 500 veces durante toda la vida reproductiva.

El ciclo menstrual tiene dos fases, la folicular, que se extiende desde la menstruación hasta la ovulación y la lútea, que comprende el periodo postovulatorio hasta la siguiente menstruación.
Esquema que muestra el ciclo menstrual y sus fases
 -Folicular y Endometrial durante el ciclo menstrual

Durante la fase folicular la estimulación de la hormona folículo estimulante (FSH) hace que entre 15 y 20 óvulos de ambos ovarios comiencen a madurar. Estos son encapsulados en folículos, pero sólo uno, excepcionalmente dos o más, llegará a estar lo suficientemente preparado para desprenderse, proceso llamado ovulación .
El folículo produce estrógenos, los que estimulan la maduración del endometrio y la producción del moco en el cuello uterino. Gracias a esta mucosidad, los espermios pueden alojarse por algunos días en ese lugar, para luego viajar en oleadas hacia las trompas en busca del óvulo y así lograr la fecundación. Esto explica por qué una mujer puede embarazarse con una relación sexual ocurrida incluso 5 días antes de la ovulación. La elevación de la hormona luteinizante (LH) provoca el desprendimiento del óvulo desde el ovario, siendo éste capturado por la trompa de Falopio.
Liberación del Ovocito Maduro (Ovulación)

Migración del Ovulo a través de las Trompas de Falopio

En general, la ovulación ocurre entre el día 12 y 16 del ciclo, teniendo el óvulo una sobrevida aproximada de 24 horas, lapso en el cual existe la mayor posibilidad de que ocurra la fecundación, ya sea con un espermio alojado en la mucosidad del cuello uterino días antes o con uno ingresado ese mismo día.
En general, el período fértil de la mujer es en los 3 o 4 días preovulatorios y el día de la ovulación. Es decir que para lograr el embarazo, la relación sexual debe tener lugar entre los días 9 y 14 del ciclo.
Cuando un ginecólogo solicita un examen o indica una medicación, frecuentemente lo relacionará con un día del ciclo. Ejemplo: «Comience a realizar el seguimiento folicular a partir del día 9º del ciclo».
El óvulo es fecundado en la trompa de Falopio y el embrión que se desarrolla viaja hacia el útero para implantarse en el endometrio alrededor de siete días después de ocurrida la ovulación.
El endometrio mantiene sus condiciones para recibir un embarazo por la acción de la gonadotrofina coriónica (HCG), que es secretada por los nuevos tejidos gestacionales.
Con la ovulación comienza la segunda fase del ciclo menstrual, la lútea . El folículo se transforma en cuerpo lúteo, que produce altos niveles de progesterona. Si no se ha producido el embarazo, los niveles de estrógenos y progesterona caen entre 12 a 14 días después de la ovulación.
Este descenso hormonal provoca la descamación del endometrio que estaba preparado para recibir al embrión produciéndose la consiguiente menstruación. El día que aparece el sangrado menstrual es el día 1 de un ciclo.
 Esquema que muestra el desarrollo folicular durante el ciclo menstrual y su relación con las variación hormonal.
 
Control neuroendocrino del ciclo
Este comportamiento cíclico no es casual, está regulado por una estructura de la base del cerebro llamada hipotálamo.
El hipotálamo es un sector del cerebro compuesto por varios núcleos nerviosos que controlan las funciones subconscientes del individuo, como la ansiedad, el apetito, la regulación de la temperatura, los movimientos intestinales, el deseo miccional y el funcionamiento de los ovarios en la mujer y del testículo en el hombre.
Estas funciones están interrelacionadas, es así que una mujer que presente un estrés, ya sea por un viaje, una mudanza o la muerte de un familiar cercano suele tener alteraciones del ciclo menstrual. También las pacientes que tienen trastornos del apetito, como la bulimia o la anorexia nerviosa, padecen de trastornos ovulatorios y menstruales.
El hipotálamo segrega hormonas que estimulan a una pequeña glándula situada en la base del cráneo llamada hipófisis que está en conexión directa con el hipotálamo. La hipófisis anterior o adenohipófisis produce hormonas que regulan la mayoría de las glándulas endócrinas (tiroides, suprarrenales, ovarios o testículos, etc.).
A) Hormona folículo-estimulante (FSH)
Es la hormona promotora del crecimiento del folículo ovárico y de la maduración del óvulo.

B) Hormona luteinizante (LH)
- es la hormona que desencadena la rotura del folículo con la consiguiente liberación del óvulo, ovulación.
Aunque la hipófisis se encuentra alojada en la base del cráneo y los ovarios se hallan en la pelvis, las hormonas hipofisarias llegan a estos últimos a través de la sangre
La FSH y la LH son responsables del crecimiento y maduración de los óvulos, así como el control de las hormonas sexuales femeninas que regulan el ciclo ovárico.
Toda mujer tiene, desde su nacimiento, aproximadamente 400.000 ovocitos inmaduros en sus ovarios. Estos ovocitos inmaduros están detenidos en su desarrollo y adecuadamente estimulados, serían capaces de convertirse en óvulos maduros.
Cada uno de estos ovocitos se encuentra rodeado por un grupo de células(granulosa) que serán las encargadas de producir las hormonas ováricas: estrógenos y progesterona.
Al ovocito inmaduro rodeado de las células de la granulosa se lo conoce como folículo primordial.
El conjunto de estos folículos primordiales constituye el capital que tiene la mujer para producir células reproductivas (óvulos) y hormonas sexuales (estrógenos y progesterona) a lo largo de la vida.
Recién cuando la niña llegue a la adolescencia, el hipotálamo madurará y hará que la hipófisis comience a liberar gonadotrofinas en forma cíclica. Las gonadotrofinas (FSH y LH) estimularán en cada ciclo el crecimiento de varios folículos primordiales, de los cuales generalmente sólo uno llegará a la maduración y terminará ovulando, mientras que los demás involucionarán antes de alcanzar su maduración (atresia o apoptosis).
Como el capital de folículos primordiales no es renovable y la mujer los va gastando en cada ciclo durante toda su vida reproductiva, llegará el momento en que la reserva foliculo-ovocitaria se agote y se producirá la menopausia.
Una vez en la menopausia, los ovarios no liberarán más óvulos, no importa cuanto se los estimule empleando gonadotrofinas y la secreción hormonal se hará irregular perdiendo progresivamente los ciclos.
MENOPAUSIA
Para las mujeres, la menopausia o la interrupción de la menstruación es un signo obvio del envejecimiento y no es, de ningún modo, el único cambio en su sistema reproductivo. Hay un período de transición llamado climaterio que se prolonga por varios años antes y después del último período menstrual.
Para una mujer, los cambios de la vejez involucran niveles hormonales , cambios físicos en todo el aparato reproductivo femenino y cambios sicológicos. Dichos cambios se producen en la intrincada relación entre las hormonas ováricas y las que son producidas por la glándula pituitaria (en el cerebro).
Cambios Por El Envejecimiento

La menopausia es una parte normal del proceso de envejecimiento de la mujer, pues los ovarios detienen la liberación de óvulos y los períodos menstruales cesan, proceso que la mayoría de las mujeres experimentan alrededor de los 50 años de edad, aunque se puede presentar antes de los 40 años en el 8% de las mujeres. A menudo, antes de la menopausia, los ciclos menstruales se vuelven irregulares.
Los ovarios se vuelven menos sensibles a la estimulación de la hormona foliculoestimulante ( FSH ) y la hormona luteinizante ( LH ). Para tratar de compensar esa disminución en la respuesta, el organismo produce MÁS de estas hormonas estimulantes de ovarios durante un período de tiempo, pero su nivel disminuye finalmente.
Las hormonas producidas por los ovarios incluyen las diversas formas de estrógeno (incluyendo el estradiol), progesterona y prolactina que también disminuyen alrededor de la época en que aparece la menopausia. Los ovarios continúan produciendo pequeñas cantidades de testosterona y algo de estrógeno. Las hormonas producidas por la glándula pituitaria también disminuyen.
Dado que disminuyen los niveles hormonales, se presentan cambios en todo el sistema reproductivo. Las paredes vaginales se vuelven menos elásticas, menos rígidas y más delgadas. La vagina se vuelve más pequeña. Se disminuye el tejido genital externo (atrofia de los labios) y las secreciones se vuelven escasas y acuosas.
Tanto en los hombres como en las mujeres, los cambios en los sistemas reproductivos están estrechamente relacionados con los cambios en el sistema urinario.
Efecto De Los Cambios
Antes de la menopausia, la fertilidad varía dependiendo de los niveles hormonales. Se dice que se ha presentado la menopausia cuando ha pasado un año sin un período menstrual y cuando ésta se presenta, se pierde la capacidad reproductiva.
Los síntomas que acompañan a la menopausia varían en gravedad y muchos de ellos son desencadenados por cambios hormonales. Sólo entre el 20 y el 30% de todas las mujeres presentan síntomas lo suficientemente graves como para que ellas busquen asistencia médica.
Se presentan cambios en el tejido de la mama de la mujer, al mismo tiempo que otros cambios reproductivos. Una mujer puede experimentar cambios en el deseo sexual (libido) y en su respuesta sexual, pero el envejecimiento no impide que la mujer sea capaz de tener o disfrutar de las relaciones sexuales. Muy a menudo, factores como la disponibilidad de un compañero, síntomas de resequedad vaginal y factores sicológicos y sociales afectan la respuesta sexual de la mujer, más que los cambios directos por el envejecimiento...

 Problemas Comunes
Los músculos púbicos pierden tono y la vagina, el útero o la vejiga urinaria pueden "salirse" de su posición. A esto se le llama prolapso vaginal, prolapso vesical o prolapso uterino , dependiendo de cuál estructura colapse. Un prolapso de cualquiera de estas estructuras puede aumentar el riesgo de problemas como incontinencia por esfuerzo (filtración de la orina). La mayoría de los prolapsos se pueden tratar.
Se puede presentar irritación de los genitales externos (prurito vulvar). Las paredes vaginales se adelgazan y se secan y se pueden irritar ( vaginitis atrófica ). La relación sexual se hace molesta para algunas mujeres ( dispareunia ). Se presentan cambios en los niveles de microorganismos vaginales normales y hay un aumento del riesgo de infecciones vaginales por levaduras .
Cambios similares en la vejiga y la uretra pueden incrementar síntomas como la frecuencia y urgencia urinaria y hay un aumento del riesgo de una infección del tracto urinario después de la menopausia.
El sofoco, las alteraciones en el estado de ánimo y en el sueño son también síntomas comunes que se presentan durante la menopausia. Las causas de estos cambios aún no se comprenden bien, pero se relacionan con la disminución en la cantidad de estrógenos producidos por los ovarios.
El riesgo de osteoporosis es mayor en las mujeres adultas mayores. Esto se debe, en parte, a la disminución del nivel de estrógeno.